Peregrinación: encuentro con Virgen de Urkupiña fortalece a afectados de Tiquipaya
Arquidiócesis de Sucre 31.07.2018//LOS TIEMPOS//Entre enormes rocas, polvo y casas destruidas se abrió el pasado viernes 27 de julio un camino con pétalos de flores para el paso de la Virgen María de Urkupiña que llegó a la zona impactada por un desastre el 6 de febrero en Tiquipaya para encontrarse con los afectados.
La “mamita”, que el miércoles salió de su tierra, Quillacollo, para una peregrinación por los municipios, visitó a los vecinos de Juventud Chilimarca y el manzano 16, dos de los cinco barrios afectados por el aluvión en el Distrito 5, con un mensaje que los animó a empezar de nuevo.
La Virgen pasó la noche en la iglesia San Miguel de Tiquipaya y muy temprano comenzó la jornada con una misa. Luego, salió en procesión a la Alcaldía, el mercado y el hospital, donde se bendijo el agua y a todos los presentes.
A las 10:00, la “mamita” llegó a la avenida Ecológica y hasta el río Taquiña. Cerca de un centenar de personas la recibió con mixtura, flores y pañuelos blancos. Luego de un avemaría, emprendió la subida a Juventud Chilimarca.
La patrona de la integración pasó por una calle recientemente habilitada, pues cuando ocurrió la mazamorra estaba completamente cubierta por dos metros de lodo. Las rocas gigantes y la tierra quedan como señal de lo que ocurrió el 6 de febrero.
La Virgen de Urkupiña se detuvo cuando llegó a un altar armado para las dos costureras que fallecieron en una de las viviendas que hoy sigue en ruina, Paulina Montaño y Jhannet Nina. Los familiares llevaban consigo las fotos de sus seres queridos y recibieron la bendición del párroco, Iván Vargas.
“Nos sentimos más tranquilos, porque sabemos que la Virgen va a bendecir a mis cuatro sobrinos que ahora están sin su mamá por la desgracia que pasó aquí. Sabemos que, con la Virgen, podremos salir adelante”, manifestó con la voz entrecortada el hermano de Paulina, Segundino Montaño.
La Virgen continuó hasta la esquina donde se estaba la casa donde falleció Héctor Torrico. De igual modo, se pidió por el descanso de su alma y se bendijo el lugar y a su familia.
Para finalizar la visita a la OTB Juventud Chilimarca, bajaron a la imagen de una camioneta para ser colocada en un altar armado en la vivienda donde se encontró el cuerpo del niño de 12 años, Gamaliel Rojas, quien quedó atrapado por salvar a su mascota.
En el altar estaban las fotos de las personas que fueron víctimas del desastre natural. “Pedimos por el eterno descanso para estas personas que ahora están en la Gloria del Señor. Y para sus familias consuelo y fortaleza”, dijo el párroco de la iglesia San Miguel de Tiquipaya, Iván Vargas.
La gente llegó con réplicas de la Virgen, fotografías y pañuelos blancos. Recorrió más de un kilómetro rezando el avemaría y el padrenuestro para pedir por los damnificados.
La Virgen continuó por la urbanización Ecológica. “No nos dejes solos. Somos tus hijos. Por favor, acuérdate de nosotros y protégenos para que no nos vuelva a ocurrir otra tragedia”, pidió una delegada de la urbanización.
La “mamita” continuó su recorrido hasta llegar al manzano 78. Se trata de una de las zonas más afectadas, pues no quedó en pie ni una de las 16 viviendas que existían en el lugar.
Por este motivo, el pedido a la Virgen fue para que se pueda dar a estas familias un techo digno. “Pedimos por todas estas personas para que pronto puedan tener su casita”, pidieron.
El recorrido fue emotivo y terminó con la llegada de la Virgen a la parroquia Cristo Rey en Cochabamba.
Se acercan los seis meses el 6 de agosto se cumplirán seis meses del peor desastre en la historia reciente de Tiquipaya por un aluvión.
OPINIONES
“La Virgencita nos deja el valor de seguir peleando y pedimos que nos dé siempre mucha vida para seguir adelante, pese a todas las adversidades que estamos pasando”. Víctor Flores. Pdte. Manzano 78.
“Le pido bendiciones a la Virgen para poder salir adelante. En especial para los cuatro hijos que dejó y su esposo. Ha dejado un vacío muy grande en toda la familia Montaño”. Segundino Montaño. Hmno. de la fallecida Paulina.
“Creo que es algo que nunca podremos olvidar o superar realmente. Ahora la visita de la Virgencita nos trae mucha esperanza y fuerza para seguir adelante”. Gustavo Vargas. Subalcalde Distrito 5.
IMÁGENES SE SALVAN Y VAN A RECIBIR A LA “MAMITA”
Las imágenes del Niño Jesús y de la Virgen de Urkupiña que se salvaron en el aluvión fueron llevados ayer al encuentro con la “mamita.
Ambas imágenes sobrevivieron a la mazamorra y sus dueños lo consideran como un signo de Dios que los llena de alegría y esperanza para seguir en la lucha de reconstruir sus viviendas y también sus vidas.
Victoria Pacara es la dueña de la imagen de un Niño Jesús de unos 15 centímetros. Se sintió emocionada con la visita de la Virgen y decidió llevar consigo a su Niño que no se destruyó con la mazamorra, pese a que todas sus cosas y su vivienda se dañaron en el manzano 78, contó.
Otra de las víctimas de la mazamorra, María Zambrana, también tenía en sus manos una Virgen de Urkupiña de unos 20 centímetros. La llevaba con mucha emoción al encuentro de la imagen que llegó, pues indicó ser muy devota de la “mamita”.
De igual modo, esta pequeña Virgen se salvó del lodo y la destrucción. Ahora es guardada como un objeto de importancia para la familia Zambrana.
En ambos casos, atribuyen a Dios el hecho de que estas imágenes no se destruyeran como el resto de los objetos en las casas. Pese a estar en proceso de reconstrucción de sus casas, indican que estas imágenes siempre las acompañarán.
UNAS 16 FAMILIAS VIVEN EN CASUCHAS PESE A PROMESA
A casi seis meses del peor desastre en Tiquipaya, al menos 16 familias afectadas por la mazmorra aún viven en casuchas, debido a que perdieron sus casas por completo en el manzano 78, ubicado en el sector este del río Taquiña y que ahora se convirtió sólo escombros.
“Aquí no hubo ningún muerto, pero también fuimos afectados con la pérdida de 16 viviendas, sólo en el manzano 78. Nos hicieron desarmar nuestras carpas, pero seguimos viviendo en kioscos. No me voy a mover, me van a sacar muerto de aquí”, señaló el dirigente Víctor Flores.
Señaló que, cuando ocurrió el desastre, les prometieron viviendas del Gobierno, pero a la fecha esto no se cumplió. “Esperamos que ya no nos pongan más trabas y cumplan con lo prometido. Si no lo hacen, seré el primero en hacer huelgas o lo que sea necesario”, agregó Flores.
Los vecinos indicaron que durante varios meses no tuvieron casi nada de ayuda de maquinaria. Pero, en este último tiempo, empresarios llegaron para llevarse escombros. De todos modos, existe desconfianza y desunión entre los propios afectados.
Ante esta situación, el párroco Iván Vargas pidió unidad a la Virgen de Urkupiña, además, que se puedan reconstruir viviendas para los afectados y que puedan vivir con dignidad.
Más de 12 máquinas, entre retroexcavadoras y volquetas, trabajan en el dragado y limpieza del río Taquiña, que viene del Tunari. Esto es producto del convenio con cuatro empresas privadas que se están llevando todo el material para aprovecharlo.
En seis meses, el avance fue mínimo. La gente aún tiene miedo y piden acciones preventivas. “No queremos que llegue la temporada de lluvias. No podemos sacar de nuestras mentes lo que pasó”, comentaron los vecinos.
MENSAJE
Iván Vargas párroco Iglesia San Miguel de Tiquipaya
“Sigamos la vida con optimismo”
Estuve visitando a estas familias de las OTB damnificadas por el desastre, pero hay algo muy feo: un cáncer social que es la desunión, las críticas. Pero combatamos este cáncer con el mensaje de unidad, compresión, perdón y amor que nos trae la Virgen de la integración.
Lo bello de todo esto es la generosidad y solidaridad de toda la gente que acompaña y ayuda. El cristiano nunca debe perder la esperanza. No perdamos nuestra confianza en Dios, que jamás nos va a abandonar. No perdamos la fe en la “mamita”, que hoy nos viene a visitar.
Sigamos la vida con optimismo. Si tenemos que empezar de nuevo, empecemos de nuevo, pero con optimismo y esperanza.
Foto portada: Los Tiempos
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