Hoy es fiesta de San Alfredo, rey que defendió a su pueblo de los vikingos
Su vida, que transcurrió entre mediados y fines del siglo IX, fue descrita por el cronista galés conocido como John Asser.
A este santo se le recuerda por ser un hombre culto y letrado, que ayudó mucho a la educación de su reino, promovió la difusión del cristianismo y mejoró el sistema de leyes.
Alfredo siempre insistió que la justicia debía ser dispensada sin miedo o favoritismo. Dedicó sus energías a restaurar lo que había sido destruido por las largas guerras contra los invasores nórdicos.
San Alfredo nació en el año 849 en Berkshire (Inglaterra). Fue el hijo menor de Ethewulf, rey de Wessex, quien murió cuando Alfredo tenía nueve años. El hermano mayor del santo murió dos años después; el segundo después de seis.
Fue en el reinado del tercer hermano, Etelredo I, cuando el joven Alfredo comenzó su vida pública y brillante carrera militar en contra de los vikingos.
Tras la muerte de su hermano en batalla Alfredo subió al trono de Wessex, donde reorganizó las tropas sajonas, formando unidades de caballería en los diferentes condados y derrotando a los vikingos daneses de Guthrun el Viejo.
De esta manera, Guthrun se vio obligado a aceptar el tratado de Westmore en el 878, por el cual los vikingos habían de evacuar Wessex e instalarse en los antiguos territorios de Essex, East-Anglia, Lindsey y Mercia, formando lo que sería conocida como la región de Danelaw.
Alfredo el Grande falleció el 26 de octubre del 899.