Educar desde el Corazón…
…Es descubrir el rostro del otro que aún en su pobreza reclama nuestra acción
Arquidiócesis de Sucre/CEAS/21/08/2019// Las Comunidades Educativas del Arzobispado de Sucre (CEAS) en la fiesta de San Pío X, han vivido la Gracia de Acompañar las Bodas de Oro del Colegio San Pío X, en Padilla, obra de la Iglesia encargada en sus orígenes a las hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia y quienes en esta gestión han depositado su entera confianza en Dios para que desde los CEAS, se pueda seguir acompañando esta acción educativa con el Evangelio como fuente y Norte de la misma.
Educar desde el corazón, es sembrar y cultivar en la vida de los otros el deseo de vivir amanado y sirviendo con ternura; es buscar transformar a las personas para que desde ellas sea posible transformar la propia vida, la de su pueblo y la de la nación que los ha visto crecer.
Con gratitud y reconociendo que la tarea asumida trae consigo muchos desafíos, nos sentimos alegres de encarar esta tarea bendecidos por la comunidad entera de nuestra Iglesia Diocesana. Nuestro Arzobispo ha presidido la Eucaristía como primera actividad en esta festividad; nos ha acompañado tanto al reconocimiento propiciado por la Gobernación Municipal por los 50 años del Colegio San Pío X, así como también a un tiempo de ágape comunitario. Su presencia, la alegría de vivir una eucaristía concelebrada con rostros de sacerdotes cada vez más cercanos a esta buena ciudad de Padilla, ensanchan nuestro corazón y hace crecer este sentimiento de gratitud.
En esta jornada también se ha dado lugar a la primera inspección en obras de la “Casa del Pobre”, comprometidos con la fragilidad a la que son expuestas particularmente las personas de estas periferias. El Vicario de Pastoral, el Delegado para los CEAS y, como no podría ser de otra manera, el Párroco de Padilla, juntos en comunidad que ora y labora, han comprometido todo su esfuerzo para que esta obra llegue a buen término.
Que nuestro buen Jesús, sus oraciones y su amistad nos sostengan e impulsen para seguir trabajando en esta obra encomendada por nuestro Padre Dios.
Nuestra gratitud siempre con ustedes.