El compromiso de la Iglesia para el cuidado de la Amazonia, a un año de la Exhortación Apostólica Post Sinodal
A un año de la Exhortación Apostólica Post Sinodal Querida Amazonía, sigue siendo vigente el llamado a soñar una Amazonía donde los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, sea promovido.
Un espacio en el que su riqueza cultural sea preservada, donde se conserve su belleza natural y donde las comunidades cristianas encarnadas regalen a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos.
La Amazonía es un regalo irremplazable de Dios, considerando que es una de las grandes responsables de la regulación climática en el mundo; sus biosistemas son despensa mundial de agua, alimentos y energía. En las actuales condiciones, con tantas agresiones a este territorio, se está tomando un rumbo sin fin. Mucha información científica alerta constantemente de que el equilibrio planetario también depende de la salud de la Amazonía.
Querida Amazonía sigue llamando al compromiso de cada uno de nosotros a amazonizarnos; término utilizado para compartir con toda la Iglesia boliviana y con todo el planeta los valores de una región que tiene mucho que compartir, de manera especial las enseñanzas de convivencia sin destrucción, en una relación de reciprocidad que representa la tan soñada “ecología integral”.
REPAM Bolivia, 12 de febrero de 2021
[Fuente: Fundación JUBILEO]