Hoy es la fiesta de San Chárbel Makhlouf, ejemplo de vida consagrada y mística
Este santo nació el 8 de mayo de 1828 en Beqaa-Kafra, el lugar habitado más alto del Líbano. Creció con el ejemplo de dos de sus tíos, ambos ermitaños; y a la edad de veintitrés, dejó su casa en secreto y entró al monasterio de Nuestra Señora de Mayfuq, tomando el nombre de un mártir Sirio: Charbel.
Hizo los votos solemnes en 1853 y fue ordenado sacerdote en 1859 por Mons. José al Marid, bajo el patriarcado de Paulo I Pedro Masad. Fijó como su residencia el monasterio de San Marón en Annaya, que se encuentra 1067 metros sobre el nivel del mar.
Tiempo después sintió el llamado a la vida ermitaña y el 13 de febrero de 1875 recibió la autorización para ponerla en práctica. Desde ese momento hasta su muerte en 1898, se dedicó a la oración (rezaba 7 veces al día la Liturgia de las Horas), ascesis, penitencia y el trabajo manual. Comía una vez al día y permanecía en silencio.
La única perturbación a su oración venía por la cantidad de visitantes que llegaban atraídos por su reputación de santidad. Estos buscaban consejo, la promesa de oración o algún milagro.
Fue beatificado por el Papa Pablo VI el 5 de diciembre de 1965, durante la clausura del Concilio Vaticano II. Mientras que su canonización se realizó el 9 de octubre de 1977 durante el Sínodo Mundial de Obispos.
Su devoción se ha extendido en el Líbano, pero también ha cruzado las fronteras a América y en especial en México donde se lo venera fuertemente.