IGLESIA CATÓLICA PIDE RESPETAR LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA POBLACIÓN Y ADOPTAR MEDIDAS QUE NO ATENTEN CONTRA ELLOS.
Arquidiocesis de Sucre14.05.18//CENACOM//Iglesia pide respetar los derechos ciudadanos al trabajo, a la educación y al acceso a la salud, flexibilizando las medidas de protesta en regiones en conflicto por los intereses económicos del mega campo Incahuasi, “es necesario sentarse a dialogar para encontrar una solución a este conflicto, como iglesia no se puede mediar algo que las otras partes no lo hayan solicitado” manifestó el pastor de la iglesia Chuquisaqueña Jesús Juárez Parraga
mensaje del Monseñor Jesús Juárez:
¿Qué sienten nuestros corazones hoy como Chuquisaqueños?
– Sobre los sucesos en Macharetí
Los hechos de antes de ayer por la noche nos han sorprendido y entristecido, porque se ha atentado contra la vida y la dignidad de las personas.
Como Iglesia no podemos quedar callados ante los atropellos que han sufrido nuestros hermanos en Macharetí, mucho más si se han cometido hechos violentos sin respetar la propiedad privada, mujeres, niños, adultos mayores, impidiendo que ambulancias pudieran llegar a auxiliar y preservar la vida de personas heridas y como Iglesia nos sumamos al dolor de la familia del menor fallecido por falta de una atención oportuna.
– Sobre el repique de las campanas
Ante los acontecimientos suscitados del día jueves por la madrugada en instalaciones de la policía y al haberse escuchado las campanas de algunos templos, quiero aclarar que ni el Arzobispo, ni los párrocos hemos sido consultados, ni hemos autorizado el repique de las campanas. Han sido personas ajenas a la parroquia quienes han invadido los predios de estos templos.
La Iglesia repica las campanas siempre y sólo para convocar a la comunidad para celebrar el encuentro con Cristo y con el prójimo. El repique de las campanas en nuestra ciudad ha servido para el llamado a la libertad. En estos momentos no podemos hablar de libertad, si se deja de lado el respeto por el otro. Tampoco podemos aceptar que este instrumento que invita a la unión, pueda ser utilizado para convocar a la violencia.
– Sobre el uso de las redes sociales
“Las redes pueden ganar al periodista en velocidad, pero no en veracidad”. Vemos con preocupación que las redes sociales están siendo usadas para viralizar información falsa, para desprestigiar o desacreditar los unos a los otros. O peor aún, como instrumento para generar movilización para el enfrentamiento, para crear confusión, caos, exacerbar los ánimos y pasiones que llevan al desborde violento. Esta desvirtuación de los fines éticos de las redes sociales, hace de los mensajes que nos llegan, como al watts App, sean poco confiables y hasta dañinos a la convivencia pacífica, al respeto y dignidad de todos.
Celebramos que el progreso hoy nos permita contar con las redes sociales para usarla adecuadamente con información veraz y para la construcción de la Paz. Recordemos lo que nos dice el Papa Francisco “No es la tecnología la que determina si la comunicación (o la información) es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición”. En este sentido, hago un llamado a la responsabilidad ética de quienes crean, diseñan y socializan estos mensajes y las quienes la difunden sin un previo análisis y discernimiento de lo que podría generar en reacciones y acciones contrarias a la convivencia pacífica. Dios nos de la capacidad de discernir entre lo falso y lo verdadero.
-Sobre la búsqueda de salida técnico y jurídico con respaldo histórico.
Todos deseamos encontrar una salida a esta situación que vivimos como chuquisaqueños, pero esa salida debe ser justa y equitativa, técnica y jurídica, respetando los antecedentes históricos conocidos, pero principalmente pensando en el bien común de todos los bolivianos y sin renunciar a los derechos que siempre se ha tenido como departamento. Por ello, hago un llamado a las autoridades correspondientes y representantes de instituciones y todas las partes en este conflicto, a no declinar en la búsqueda conjunta de la verdad, el bien común y la solidaridad entre chuquisaqueños y entre departamentos hermanos.
– Sobre los grupos de choque que generan violencia.
Preocupa sobremanera la presencia de grupos de personas cuya intencionalidad es generar violencia, tanto hacia las autoridades, hacia instituciones y hacia el patrimonio en infraestructura y unidades móviles con que cuenta nuestra ciudad.
Considero que tanto las organizaciones e instituciones como la policía, tienen la capacidad de desmantelar estos grupos que aún están presentes y aprovechan estos momentos de tensión para generar más conflicto y violencia.
No podemos aceptar que algunos grupos con intereses completamente contrarios a las justas reivindicaciones de un pueblo, quieran aprovecharse de este movimiento y pretendan tomar instituciones, queriendo generar enfrentamiento entre hermanos.
Ningún acto de violencia puede ser justificado, venga de donde venga y se ejerza por quien se ejerza, sea autoridad o sea un simple ciudadano. Por eso lamentamos que entre bolivianos hijos de una tierra bendecida con tantos bienes de la creación, hoy tengan que enfrentarse por esos regalos que hemos recibido de Nuestro Padre Dios.
– Sobre las consecuencias del paro para las familias y el departamento
Creemos que las medidas que se asumen tienen que ser bien pensadas, sin afectar a las familias, especialmente a aquellas que necesitan trabajar, cada día, para poder vivir dignamente. Sin afectar a nuestros niños y jóvenes que deben estudiar para servir al progreso de nuestro país. Sin afectar a quienes necesitan los servicios de salud como un derecho fundamental. Invitamos a asumir otras medidas que, aún, llevando adelante, los paros, marchas no obstaculicen el derecho de los ciudadanos al trabajo diario para el desarrollo y bienestar de todos.
Finalmente:
Pido que no asumamos acciones que puedan entorpecer la búsqueda de una solución pacífica a esta demanda. Escuché con agrado el anuncio de la liberación de los 47 detenidos en el bloqueo de Macharetí. Son hermanos bolivianos, que en expresión de su civismo, fueron a expresar el derecho legítimo que se tiene a la protesta, la misma que era pacífica y nunca buscó el enfrentamiento.
Nuevamente hago un llamado a todos mis hermanos, nacidos en un mismo territorio e hijos de un mismo Padre; Vivamos como hermanos, actuemos como hermanos y dialoguemos como hermanos, dejemos que nuestro corazón hable y sepamos escuchar también con nuestro corazón. Como Iglesia no es posible aceptar una invitación para facilitar el diálogo sin el consentimiento de las partes en conflicto.
En este mes de mayo invoquemos a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario, participando en las adoraciones al Santísimo Sacramento y leyendo textos bíblicos sobre la paz y la reconciliación. Que Dios nos bendiga y acompañe.
Mons. Jesús Juárez, Arzobispo de Sucre