La Catedral, cada día más remozada
La ejecutora Escuela Taller Sucre se desplaza ahora a la torre, donde se encuentran los 12 apóstoles y los 4 evangelistas.
El proyecto integral para poner en valor a la Catedral Metropolitana y Primada de Bolivia marcha sin inconvenientes. Ya se concluyó el primer módulo que corresponde a las cubiertas y la Escuela Taller Sucre (ETS), ejecutora de la obra, se desplaza ahora a la segunda fase, la torre campanario.
Las cubiertas ya concluidas corresponden a un 33% de la obra total, la parte más importante, no solo por la dimensión, sino porque da seguridad a la infraestructura, precisa a CORREO DEL SUR el director de la ETS, Domingo Izquierdo.
Comenta que ejecutar este primer módulo –de los cuatro que contempla el proyecto– significó un trabajo arduo y muy complicado, ya que en una anterior intervención se la revistió con cemento tras quitar la cubierta antigua, un revestimiento de cerámica vidriada y todos sus componentes, hasta llegar a la estructura de ladrillo. Entonces se utilizó hormigón, que impidió positivamente el ingreso de humedad, pero que al mismo tiempo evitó que el templo respirara, ocasionando así la concentración de la humedad.
En esta intervención se utilizaron materiales propios y amigables para un edificio patrimonial e incluso se usó el solaque, un material muy propio de Sucre, el cual se observa en edificaciones como el Castillo de La Glorieta.
[Fuente: Correo del Sur]