Monseñor Juárez comparte cuatro actitudes cristianas para este tiempo de Pascua
“Queridos hermanos y hermanas, familias verdaderas iglesias domésticas, comunidades de fe y amor, en salida misionera”, dijo Monseñor Jesús Juárez, Arzobispo Emérito de la Arquidiócesis de Sucre al iniciar un mensaje de Pascua dirigido a compartir cuatro actitudes cristianas que debemos celebrar en este tiempo de Pascua.
La primera, descubrir en nuestras vidas la ALEGRÍA: “es una de las características principales de este tiempo pascual, estén siempre alegres dice San Pablo, para el cristiano la vida es asumida con alegría de saberse amado y escogido por Dios, viviendo con sencillez, desprendido de todo apego a las cosas materiales y con la mirada puesta en lo trascendente, y también con una confianza plena en que el Señor acompaña nuestra vida diaria, es estar agradecido y con el ánimo lleno de vida, y la alegría nos conduce a la verdadera oración de alabanza”.
La segunda, CAMINAR EN LA FE: “es poner la confianza en aquello que no podemos ver, pero es real, la FE es una de las virtudes teologales, es una luz y conocimiento sobrenatural que sin ver se cree lo que Dios ha revelado, sin Fe no podemos creer que Cristo está vivo y ha resucitado”.
La tercera ESTAR DISPONIBLES PARA EL SERVICIO: “es ir al encuentro del otro, ayudarle, acogerle, nos prepara para imitar a Jesús que vino a servir y no ser servido, es una de las características del cristiano, cuando tenemos y hacemos la experiencia de ser amados por Dios nace de nosotros el deseo de compartir esta experiencia con otras personas, la manera más sencilla es entregarse y darse uno mismo”.
La cuarta actitud es VIVIR EN FRATERNIDAD: “a ejemplo de los discípulos estamos llamados a permanecer unidos, porque la vivencia cristiana es comunitaria, después de la resurrección los discípulos forman una comunidad, ponen sus dones y sus bienes al servicio de los demás, Cristo se manifiesta a ellos en comunidad, les fortalece y les envía el Espíritu Santo, la vivencia fraterna nos lleva por el camino de la solidaridad y la reconciliación, y nos transforma en personas comprometidas con la vida”.
[Fuente: Iglesia Viva]