Nace proyecto de formación para recordar a las mujeres “el genio femenino”
Según explican desde la Delegación de Familia y Vida de la Archidiócesis de Toledo (España) “Ein Karem. Alma de mujer” se ha lanzado al cumplirse 30 años de la publicación de la Carta Apostólica “Mulieris Dignitatem” de San Juan Pablo II a las mujeres, en la que devolvió a primer plano la importancia del “genio femenino”.
“Ein Karem” pretende “profundizar en la plena verdad sobre la mujer” y ser un “espacio de reflexión y diálogo para todas las mujeres, creyentes y no creyentes que quieren ahondar en el verdadero sentido de la feminidad”.
Destacan que este proyecto que ensalza la dignidad de la mujer “no busca enfrentarla al hombre, sino ofrecer la clave de la complementariedad” y recuerdan una cita del Papa Francisco en la que asegura que “para conocerse bien y crecer armónicamente el ser humano necesita de la reciprocidad entre hombre y mujer. Cuando esto no se da, se ven las consecuencias. Estamos hechos para escucharnos y ayudarnos mutuamente. Podemos decir que sin el enriquecimiento recíproco en esta relación —en el pensamiento y en la acción, en los afectos y en el trabajo, incluso en la fe— los dos no pueden ni siquiera comprender en profundidad lo que significa ser hombre y mujer”.
Porque, según precisan desde la Delegación de Familia y Vida, “es dándose a los otros en la vida diaria como la mujer descubre la vocación profunda de su vida”.
“Queremos también que este proyecto sea un canto de acción de gracias a Dios por su designio sobre la vocación y la misión de la mujer poniendo de relieve a la mujer-madre, mujer-esposa, mujer-hija, mujer-hermana y mujer-consagrada, abriéndose todas ellas con docilidad y fidelidad al amor de Dios”, apuntan.
Este proyecto se centra en tres aspectos de la mujer: “Gestantes, custodias y portadoras”.
Como gestantes, “las mujeres hemos sido creadas por amor y para amar, llamadas a colaborar con Dios de manera especialísima en la tarea de dar origen a la nueva vida humana”.
En el aspecto de “custodias”, se destaca que “las mujeres tenemos un papel fundamental en la custodia del mensaje evangélico a través de la vocación específica de cada una en la sociedad, en la educación de los hijos y de cada ser humano”.
Como “portadoras”, destacan que “las mujeres somos evangelizadoras en todos los momentos de nuestra vida” y “ese es nuestro papel también en la actualidad, en nuestras familias, en nuestros trabajos y en la sociedad”.
La Archidiócesis de Toledo tiene un proyecto similar para hombres titulado “Proyecto San José”, en el que se busca incidir en la verdadera masculinidad, subrayando la clave de complementariedad entre hombre y mujer.