OBISPOS A LOS JÓVENES: NO SEAN AUTOS ESTACIONADOS, ARRIESGUEN AUNQUE SE EQUIVOQUEN
Arquidiócesis de Sucre 08.05.2019//IGLESIA VIVA// Hoy se inauguró la CVI Asamblea de Obispos de Bolivia en la Casa Cardenal Maurer de la Arquidiócesis de Cochabamba, en la ocasión Mons. Ricardo Centellas, Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana se dirigió a los jóvenes y su misión en la Iglesia y en la sociedad.
A continuación un extracto del Discurso Inaugural:
Misión con los jóvenes
En su última Exhortación Apostólica, “Cristo Vive”, el Papa Francisco, hace un llamado urgente para acompañar y orientar la vida de los jóvenes de hoy. Para que sean protagonistas de su formación y su compromiso por un mundo más humano. Recordemos algunas expresiones: Jesús vive, está contigo. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará para devolverte la fuerza y la esperanza.
Jóvenes, no sean autos estacionados. Arriesguen aunque se equivoquen. No sobrevivan con el alma anestesiada ni miren el mundo como si fueran turistas. Echen fuera los miedos que los paralizan, para que no se conviertan en jóvenes momificados. Entréguense a lo mejor de la vida. No se jubilen antes de tiempo.
No olviden su vocación: Servir al interior de la Iglesia, pero también, en la caridad de la familia, en la caridad social, en la caridad política. Es un compromiso concreto desde la fe para la construcción de una sociedad nueva, para evangelizar sus diversas instancias, para hacer crecer la paz, la convivencia, la justicia, los derechos humanos, la misericordia, y así extender el Reino de Dios en el mundo.
Sean luchadores por el bien común, servidores de los pobres, protagonistas de la revolución de la caridad y del servicio, capaces de resistir las patologías del individualismo consumista y superficial.
Estas son las orientaciones que deben guiarnos en el trabajo pastoral con los jóvenes para lograr jóvenes realmente comprometidos con su fe y con el mundo.