Valorar y apreciar el constante esfuerzo
Valorar y apreciar el constante esfuerzo, el arduo trabajo, el tiempo empleado y el valioso contenido que encontramos a lo largo del presente documento y llenarnos de un “sano orgullo” porque nosotros somos “los autores” y donde plasmamos nuestros anhelos y esperanzas, y la utopía de ser una Iglesia en conversión, en comunión y en salida misionera al servicio del Pueblo de Dios.