Mons. Jesús Pérez: “Cristo en mí que ama al Cristo en ti”
Arquidiócesis de Sucre 21.05.2019//Inauguramos hoy la quinta semana de Pascua, con ella seguimos celebrando el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte. Jesús con su Resurrección todo lo ha hecho nuevo y la novedad de Cristo hace que nosotros vivamos la vida de resucitados, la vida divina en nosotros. Nunca acabaremos de entender que es esa la vida nueva que nos viene de Cristo vencedor de la muerte. Por ello, debemos esforzarnos para profundizar la palabra de Dios que se nos va dando domingo tras domingo. Las lecturas bíblicas nos ayudan a entender la vida nueva del Resucitado y las consecuencias que tiene para todos en el vivir diario.
El evangelista Juan, que en su primera carta define a Dios diciendo: “Dios es amor”, hoy en su evangelio, nos dice en las palabras que Jesús vertiera en la cena de despedida, que la voluntad de él es que nos amemos. “Les doy un mandamiento nuevo: que se amen unos a otros. ¿Pero se puede mandar amar? ¿Es posible que alguien imponga a otros, como una obligación, el amor? ¿Se puede alguien imaginar que el amor al prójimo figure en el orden del día de algún cuartel? Sin embargo, Jesús dice claramente: “Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros”. Es un mandamiento o una orden, no hay vuelta que darle. No es una simple recomendación, ni una expresión de deseos, ni es un consejo. Esta es, sin duda, la nueva ley del nuevo pueblo de Dios.
El cumplimento de este mandato es la expresión más clara y concreta de nuestra fe, “obras son amores y no buenas razones”. La fe es un regalo de Dios que engendra en nosotros mayores responsabilidades. Si la fe no nos nos lleva al amor, se convierte en una desgracia, o sea, vivimos sin la vida de Dios en nosotros. Además, a través de la vivencia del amor mutuo de los cristianos, el Resucitado, se hace presente y operante en este mundo. Los cristianos somos consciente que Cristo, el Viviente, es la fuente del amor auténtico.
En el libro del Levítico, 19, 18, leemos: “Amarás a tu prójimo como a sí mismo”. Jesús cita este pasaje cuando contesta a la pregunta sobre el mandamiento principal de la ley. ¿De dónde viene la novedad del amor cristiano? ¿Por qué lo llama Jesús nuevo a este mandamiento en la noche de la Cena’? La novedad consiste en que se amplía, el concepto de prójimo. Nuevo porque hay que amar como él nos ama, como Jesús nos ama.
El amor cristiano entre cristianos es “Cristo en mí que ama al Cristo en ti”. Esto no va a suceder si no hay el esfuerzo personal, la responsabilidad de cada día en ayudar al que me necesita. De aquí sale la necesidad de dar gracias a Dios y a los hermanos. Tampoco esto significa que el amor humano quede disminuido. EL mandamiento de Jesús nos introduce en el orden nuevo y definitivo, inaugurado por la resurrección de Jesús. Dios no suprime las realidades humanas, sino que las eleva, las consagra, las renueva.
Sucre, 19 se mayo de 2019
Fray Jesús Pérez Rodríguez, O.F.M.
Arzobispo emérito de Sucre
[Imagen: iach.cl]