El Señor de la Vera Cruz, una historia de milagros

Arquidiócesis de Sucre 30-09-18//CORREO DEL SUR//Ahora, la réplica del Señor de la Vera Cruz, hacedor de milagros en Potosí, emplazado en la capilla de la Virgen de Loreto del templo San Miguel de Sucre, ya no está solo; está acompañado por las réplicas de la Santísima Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista, a donde acuden los creyentes, esperando un milagro.

Las dos efigies acompañan al Señor de la Vera Cruz, así como lo hicieron los primeros guardianes de Jesús: la Virgen María, el apóstol San Juan y María Magdalena, durante las últimas horas de su agonía en el Gólgota (calvario), mientras los demás escaparon.

El Señor de la Vera Cruz es el patrono de los potosinos. Según los datos históricos, la sacrosanta imagen apareció en 1550, en la puerta de ingreso al templo San Francisco de Potosí, comparte la devota del santo, Carmen Prieto.

“Es famoso debido a los grandes milagros que los devotos le atribuyen desde su aparición. Autores como Cañete o Arzans de Vela se refieren a él en sus crónicas”, asegura.

Por ejemplo, en 1627, reventó una de las lagunas del Kari KarI de su embalse y causó estragos. Se llevó 58 cuadras de españoles, otro tanto de indígenas y se ahogaron 2.000 personas.

Además, se perdieron millones de azogares, barras de plata, monedas y otros bienes.

Sin embargo, la imagen del Cristo de la Vera Cruz, que estaba en la iglesia San Francisco, antes muy precaria, se salvó de las aguas al quedarse en una especie de promontorio.

En otra oportunidad, a finales de 1500, cuando el mayordomo de la Cofradía de San Francisco se encontraba al borde de la muerte por una enfermedad incurable, se sanó súbitamente, sin explicación científica alguna. Su sanación se habría debido a que se le apareció la imagen del Señor de la Vera Cruz.

Estos milagros del santo no pasaron desapercibidos para el Virrey Don Francisco de Toledo, quien también fue a venerarlo. Cuando le besó los pies, dijo haber sentido como si fuese de carne y hueso, porque estaba tibio.

Asimismo, en 1749, cuando Potosí se vio azotada por una temible epidemia (transportada desde Europa por los aventureros que llegaban a la Villa Imperial), la gente en su desesperación decidió sacar en procesión a su Patrono haciendo rogativas. Después de esa acción la plaga desapareció.

Del mismo modo, entre 1804 y 1805, Potosí fue azotada por una fuerte hambruna debido a la sequía. El pueblo, desesperado, nuevamente sacó en procesión al santo haciendo rogativas por la ciudad, pidiendo el cese del flagelo. Cuando la efigie fue devuelta, en el templo cayó una torrencial lluvia.

Otros registros indican que en 1940, se produjo un corto circuito en el interior de la iglesia San Francisco, quemando rápidamente las flores (por entonces eran de papel) y el manto de la Virgen de Dolores.

Los curas espantados salieron a pedir auxilio. Cuando regresaron el siniestro estaba apagado, justo a los pies del Señor de Vera Cruz que lucía intacto.

A la réplica del señor de Vera Cruz, que está en Sucre, también se le atribuyen prodigios. El hecho fue contado públicamente por el artista chuquisaqueño Javier Portugal, autor de esa réplica, durante la entronización del Santo en 2017.

“Debo reconocer que mi fe estaba muy decaída. Como artista estaba más con el deseo de alcanzar la fama y el dinero, sin tomar en cuenta el lado espiritual. Sin embargo, sufrí algunos cambios en mi vida.

Mientras trabajaba con la escultura sufrí ataques espirituales, pasé por situaciones muy difíciles que me sirvieron para entender la grandeza de Dios. Que Jesús realmente existe y que la espiritualidad es importante en este mundo, algo que lastimosamente se deja pasar de lado anteponiendo las cosas mundanas, entendiendo que Cristo no sólo vino a predicar sino a morir por nosotros en la Cruz”.

Afirma que, cuando estaba a punto de concluir la escultura del Cristo de la Vera Cruz, uno de sus temores era que la gente se dejara llevar más por la imagen que por su verdadero significado. “Pero luego me di cuenta que servirá para que la gente refuerce su fe en Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”, comparte.

El Señor de la Vera Cruz de Potosí se caracteriza por transpirar y tener cabello y barba naturales que también le crecen. Cada año en septiembre, los devotos le cortan el cabello y la barba.

Dos eucaristías en Sucre y Potosí

La agrupación religiosa laica Caballeros de la Guardia de Honor del Señor de la Vera Cruz, Filial Sucre, organizó una celebración eucarística en conmemoración del primer aniversario de su fundación.

Estuvo a cargo del presbítero Ignacio de Jesús Cerezo, párroco de la Iglesia San Miguel. Concelebró la ceremonia junto con el padre Franciscano de Potosí, Ronald Armijo.

En el mismo acto se hizo la entrega y entronización de las réplicas de la Santísima Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista.

El autor de las dos esculturas de 1.40 de alto, es el escultor potosino Ricardo Cruz y los benefactores son July Seborga, Carmen Prieto y Hugo Clavijo.

En la solemne eucaristía se impuso la estola al nuevo hermano Caballero, Flavio Salguero, y entregaron los detentes (un escapulario o trozo de tela que llevaban los soldados junto alcorazón) a las esposas de los hermanos caballeros

La capilla de la Virgen de Loreto del templo San Miguel de Sucre se abre todos los viernes de 16:00 a 20:00.

Caballeros de la Guardia de Honor

Es un grupo religioso potosino poco común porque está integrado sólo por varones. Son hombres que desde su fe desean servir a Dios y a la comunidad.

Su misión es proclamar la fe católica y la solidaridad de los residentes potosinos con la población sucrense, perpetuando lazos de hermandad entre estas dos regiones. Su objetivo es promover los valores humanos y cristianos para fortalecer la fe católica en las familias y la sociedad.

Los Caballeros son profesionales, artesanos y otros. No hay limitación para ser parte de este grupo.

Se creó el 7 de agosto de 2000, en Potosí, en el año del Jubileo. El 14 de septiembre de 2017, la efigie de este santo –una réplica casi fiel del que existe en Potosí– fue entronizada en la capilla de la Virgen de Loreto del templo San Miguel, en Sucre.

 

[Imagen: ENTRONIZACIÓN. El Señor de la Vera Cruz, junto con las réplicas de la Santísima Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista]