Obispos de Argentina agradecen a todos los que defendieron la vida ante proyecto de aborto
A través de un comunicado, la CEA agradeció “especialmente el testimonio de los pobres, que siempre nos enseñan a recibir la vida como viene y a saber cuidarla porque es un don de Dios”.
Asimismo, destacaron que durante estos meses de debate público, el diálogo ecuménico e interreligioso ha crecido gracias a los esfuerzos conjuntos “para proteger la vida, desde la concepción hasta la muerte natural”.
Sin embargo, alentó al país a “trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo”.
La educación sexual responsable, el acompañamiento a los hogares maternales surgidos en los barrios y la atención de mujeres que han abortado son algunos de los “grandes desafíos pastorales para anunciar con más claridad el valor de la vida”, aseguró la CEA.
En tanto, el P. Christian Viña alentó el festejo por el resultado de la votación, pero también llamó a ser “guerreros de la vida”.
“Pasado este combate debemos comprender que la batalla continúa. Porque estamos, ni más ni menos que ante la batalla final (Ap 20, 7- 10); que, como queda visto, tendrá como uno de sus principales blancos al matrimonio y a la familia”, expresó.
El P. Viña aseguró que ya nada será igual. “Los sacerdotes hemos visto, llenos de gozo, el despertar del gigante dormido de los laicos” con su “firme voluntad de jugarse por Aquel que hace nuevas todas las cosas”.
“Hemos visto, también, que podemos argumentar en defensa del niño por nacer con razones científicas, jurídicas, geopolíticas, sociológicas, y psicológicas; y demostrar que el fundamento teológico asume a todas ellas y les da su absoluta plenitud”.
Sin embargo, el sacerdote lamentó la “grieta” que dividió aún más al país en manos de las “multinacionales del aborto y los mandamases financieros del Nuevo Orden Mundial”.
“Nos espera una enorme labor para educar a nuestros niños y jóvenes, particularmente, en una nueva cultura de la vida, en la que ningún hijo de Dios sea visto como descartable”.
Por último, el sacerdote del barrio Cambaceres, en La Plata, aseguró que “la ola celeste llegó para quedarse”. “Que ese celeste, que la Virgen María regaló a la Argentina, brille para siempre en nuestro suelo”.