Obispos del país celebraron misa de acción de gracias por la Santa Nazaria Ignacia en Oruro

Miles de fieles de todo el país participaron de la misa de acción de gracias. El 14 de octubre se realizó la canonización de la primera Santa del país. La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) declaró un año de oración dedicado a la religiosa.

Una misa celebrada en la Avenida Cívica de Oruro por los obispos del país, ante una nutrida asistencia de católicos nacionales y extranjeros, religiosas, religiosos y autoridades departamentales, elevó oraciones de agradecimiento a Dios por la canonización de la hermana Nazaria Ignacia, la primera Santa de Bolivia, ocurrida el 14 de octubre en Roma.

Para la Eucaristía de Acción de Gracias llegaron el Cardenal Toribio Porco Ticona y el Nuncio Apostólico en Bolivia, Ángelo Accatino, así como cientos de fieles nacionales y extranjeros que colmaron las graderías y la explanada de la Avenida Cívica, agitando banderines rojo amarillo y verde, y la imagen de la Santa orureña.

La homilía del Obispo de la Diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik, realzó toda la obra de fe y de confianza en Dios de Nazaria Ignacia en favor de los pobres, de las familias humildes, de los necesitados, de los hijos huérfanos de la Guerra del Chaco, hasta llegar a la santidad. “El reino de Dios era el sustento de la misión de Nazaria Ignacia y los pobres eran el objeto de su sacrificio”.

Recordó que la Santa había decidido bajar a las calles, a las minas, pueblos y provincias, pidiendo limosna para los ancianos. Es lo “que cada uno de nosotros tiene que realizar en nuestra vida cristiana, bajar a las calles, ayudar a los pobres, a dar testimonio de nuestra fe”, dijo.

Agregó que Nazaria también estaba preocupada por Bolivia y que por eso decidió vivir en Oruro y desde Oruro amaba Bolivia y a todo el mundo. Su deseo era levantar al país de su postergación, llevar no solo pan a los pobres ni repartir limosnas, sino elevar la dignidad moral del pueblo boliviano con trabajo digno, sintiéndose hijos de Dios.

“Fundó la Congregación de las Misioneras Cruzadas con un capital de 40 centavos, la olla del pobre, el primer sindicato de mujeres obreras, obras que fueron celebradas por el monseñor Abel Antezana, quien escribió: ‘hija primeriza, tierna, legitima, de la iglesia boliviana’”.

Durante la homilía, Bialasik mostró un testimonio viviente, el de monseñor Simón León, quien de niño estuvo sentado en la rodilla de la madre Nazaria. “Tantas virtudes han hecho que el Papa Juan Pablo II la beatifique y el Papa Francisco la canonice. Pido que sigamos el mismo camino de amor, de esperanza, de caridad sirviendo a la olla del pobre, sigamos su ejemplo”.

Tras estas palabras, varios grupos de católicos presentaron sus ofrendas a la santa, desde una olla llena de pan, flores, agua, vino, frutas o una oración de rodillas.

La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), leyó un Decreto que declara un año de oración dedicado a la Santa Nazaria Ignacia, desde el 11 de noviembre de 2018 hasta el 30 de noviembre de 2019. La determinación salió de la reunión de obispos realizada en Cochabamba, motivada por las virtudes de la Santa Nazaria.

La misa de Acción de Gracias tuvo el marco musical del coro y la Orquesta Filarmónica de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y un grupo de música folklórica.

Fuente: La Razón Digital / Juan Mejía / Oruro