Un asidero confiable para el trabajo de los comunicadores sociales

Por José H. Rivera (*)

Iglesia Viva 27.05.20// JHRF//El domingo 24 de mayo, Fiesta de la Ascensión del Señor, la Iglesia Católica celebró también la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales; una jornada dedicada a la oración, a la formación y al apoyo que podemos ofrecer al servicio de los comunicadores sociales, dentro y fuera de la Iglesia Católica. Esta Jornada fue instituida por el Decreto Conciliar “Inter Mirifica” del Concilio Vaticano II y se celebra ininterrumpidamente desde el año 1967. Con ese motivo el Santo Padre dirige un mensaje a los comunicadores, a los fieles y personas de buena voluntad, exponiendo reflexiones de la enseñanza de la Iglesia referidas a diversas cuestiones del mundo de la comunicación social.

Con el paso de los años, estos mensajes se han constituido en una importante referencia para el servicio de los comunicadores sociales y para las relaciones de comunicación que ejercemos todas las personas en muchos ámbitos de la vida, como son la familia, el trabajo, la comunidad, la relación con los medios de comunicación, con la tecnología y con el mundo del internet.

La publicación de estos mensajes sigue tres momentos en el calendario litúrgico que puede resultar útil conocer. El primer momento es el 29 de septiembre, Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, considerados protectores de los comunicadores sociales, en esta fecha el Santo padre hace conocer el tema del mensaje. El segundo momento es el 24 de enero de cada año, Fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los comunicadores, este día se publica el texto del mensaje. Finalmente está el tercer momento que es la conmemoración de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, fecha movible, pero que coincide con el Domingo de la Ascensión de Cada año, en esta fecha se resalta el contenido del mensaje junto con otras actividades litúrgicas, de encuentro y relación con personas del mundo de la comunicación.

Los temas que han abordado los sumos pontífices desde 1967 son de lo más variados y enriquecedores, así encontramos temas referidos a los medios de comunicación tradicionales y actuales, reflexiones sobre la comunicación al servicio de la unidad de los pueblos, la paz, la verdad o la libertad; también encontramos valiosas referencias a los usuarios de la comunicación como son los niños, jóvenes, ancianos o la propia familia; temas referidos a una adecuada formación de la opinión pública y al trabajo de los periodistas; muchos de estos mensajes hacen referencia al papel de las tecnologías de comunicación, el recurso del internet y la relevancia de las redes sociales; y tampoco están ausentes temas relacionados con la cultura, la política y la religión.

El mensaje de la 54ª Jornada de las Comunicaciones Sociales de 2020 no es la excepción en esta tradición, con el tema “Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf Ex 10,2) La vida se hace historia”, constituye una especie de joya de mensaje porque aporta una mirada diferente a las relaciones comunicacionales cotidianas, a través de potentes metáforas que conectan con nuestras experiencias personales de comunicación.

Aborda la importancia de las historias en nuestra vida, asegura que los relatos a los que asistimos desde pequeños configuran nuestra propia historia y tejen nuestra identidad. Habla de la importancia de los narradores porque el mundo necesita de historias bellas, verdaderas y buenas. Advierte que en el mundo en el que vivimos no todas son buenas historias y que abundan relatos destructivos y manipuladores. Anima a conocer y profundizar en la historia de las historias que es la Biblia, aquélla que narra la historia de amor jamás contada. En fin, se trata de otro mensaje que reconforta e inspira y que vale la pena acoger y leer.

En un contexto comunicacional muy activo, caracterizado por la proliferación de todo tipo de mensajes, la velocidad y la multimedialidad, este documento aporta la serenidad y profundidad que todos necesitamos para nuestro propio análisis y discernimiento. De modo especial podrán aprovecharlo los comunicadores sociales en su trabajo cotidiano de contar historias verdaderas que edifiquen a la comunidad.

(*) José Howard Rivera Fernández es comunicador social, miembro de la Asociación Voces Católicas Bolivia