Vicaria de Pastoral

PLAN ARQUIDIOCESANO DE PASTORAL

Reformulado 2014 - 2018

Presentación

Es un buen signo la solicitud de reimprimir “el Plan Arquidiocesano de Pastoral Reformulado 2014-2018” con las conclusiones de la Asamblea Arquidiocesana de
Pastoral celebrada en julio del año pasado.
Puedo decir que la semilla sembrada dio sus frutos para alegría de todos los
colaboradores que aprobaron las líneas pastorales y operativas con unos acuerdos
fundamentales.
Parafraseando un pasaje del Evangelio de San Juan, el grano de trigo caído en
tierra, luego de un proceso de acompañamiento, maduró y se convirtió en lo que tienen
ahora entre sus manos (cfr. Jn 12,24). Felicidades por este gran logro.
Quiero remarcar unas palabras, que al ser verbos, expresan un dinamismo vital
para impulsar la nueva primavera pastoral mediante la práctica del presente Plan y los
procesos formativos para ser una Iglesia en salida.

1. Reconocer y agradecer el trabajo de numerosos colaboradores pastorales
que en espíritu de apertura y discernimiento escucharon la voz del Espíritu
en aquello que el Señor quiere decir a su Iglesia en Sucre (cfr. Ap 2-3).
Una renovación pastoral exige la conversión personal permanente que impulse
una cultura del encuentro en verdadero espíritu de unidad, comunión y
corresponsabilidad. “Dios pagará a cada uno según su trabajo” (1Cor 3,8).

2. Valorar y apreciar el constante esfuerzo, el arduo trabajo, el tiempo
empleado y el valioso contenido que encontramos a lo largo del presente
documento y llenarnos de un “sano orgullo” porque nosotros somos “los
autores” y donde plasmamos nuestros anhelos y esperanzas, y la utopía de
ser una Iglesia en conversión, en comunión y en salida misionera al servicio
del Pueblo de Dios.

3. Transmitir y difundir el presente plan con sus prioridades en las diversas
realidades y situaciones geográficas para que con el compromiso de cumplir
esta tarea –presbíteros, vida consagrada, institutos seculares, movimientos
eclesiales, comunidades de base, asociaciones de fieles…– y guiados por el
Espíritu del Señor, estas líneas operativas y acuerdos ayuden a los bautizados
a ser Iglesia en formación misionera y vivir la vida nueva que recibieron en
el sacramento del Bautismo.

Mis agradecimientos al vicario de pastoral, P. Enrique Quiroga, a los coordinadores
de áreas, presidentes de comisiones y a todos los bautizados que con su apoyo y granito
de arena se elaboró el presente Plan que con alegría les entrego con bendición del
Señor y que como servidores, trabajemos juntos en la obra de Dios (cfr. 1Cor 3,9).

Sucre, marzo de 2017

Mons. Jesús Juárez Párraga, sdb.
ARZOBISPO DE SUCRE