26 de agosto: “DÍA DE LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES EN BOLIVIA”

26.08.2019//Comunicadores en Red// Hoy, 26 de agosto, recordamos el “Día de la Dignidad del Adulto Mayor”. Compartimos el Comunicado de la Pastoral Social Cáritas de Bolivia, junto al Mensaje del Obispo Presidente de Cáritas Bolivia, Mons. Cristóbal Bialasik.

COMUNICADO

Los datos en Bolivia, nos reflejan el rápido proceso de crecimiento demográfico
de la población adulta mayor; mientras la población estuvo creciendo a una tasa
promedio año de 1,7% entre los dos últimos censos, 2001 y 2012, la población de
60 y más años lo estuvo haciendo a una velocidad intensa de 3,7%, mucho más
rápida que los otros dos grandes grupos de edad de 0-14 años y 15-50 años. Si
no se alteraría la tasa de crecimiento de 3,7% promedio año, se estima que
Bolivia tendrá 1.7 millones de adultos mayores en 19 años, es decir, el año 2.031.
Este crecimiento es más rápido en las ciudades que en el campo; la población
mayor crece más rápido en las ciudades (4,9%) que en el campo (2,2%). La
población adulta mayor se concentra en tres departamentos del eje central con
68,9% en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
La etapa de transición demográfica en que se encuentra Bolivia es el marco ideal
para empezar a desarrollar políticas sociales preventivas ante un futuro de país
envejecido. Estamos en el momento preciso para actuar, investigando primero,
desarrollando luego planes, programas adecuados a las características
diferenciadas del contexto rural y urbano del país, de modo que dentro de pocas
décadas tengamos a la creciente población mayor en condiciones óptimas de
salud física, mental y emocional, con niveles bajos de dependencia y
enfermedades crónicas. Si no lo hacemos ahora, tendremos a esa creciente
población mayor en condiciones de alta vulnerabilidad social, económica y de
salud, lo que desencadenará altos costos económicos y sociales para el Estado,
en detrimento del desarrollo del país y las generaciones más jóvenes.
Para la Pastoral Social Cáritas, las personas adultas mayores en situación de
pobreza o de vulnerabilidad social constituyen una prioridad, sin dejar de lado a
las personas de todas las edades merecedoras de una vida digna.
Permanentemente insistimos en el respeto a la dignidad y a los derechos
fundamentales de las personas adultas mayores, desde el pleno convencimiento
de que todavía tienen mucho que aportar a la vida social, por eso queremos que
los problemas que afectan a las personas adultas mayores sean afrontados con
un gran sentido de la responsabilidad por parte de todos: familias, organizaciones
sociales, instancias públicas nacional, departamental, municipal, según las
capacidades y obligaciones de cada cual. Este es el único modo de conseguir el

objetivo de que todas las personas adultas mayores puedan disponer de unas
condiciones de vida cada día más humanas y que sea reconocido el valor que
aportan a una sociedad en permanente y rápida transformación económica y
cultural.
Dirigir nuestra atención a las personas adultas mayores es percatarnos de la gran
importancia que tienen como parte integrante del plan de Dios sobre el mundo. La
Iglesia Católica ofrece con agrado su apoyo a todos los esfuerzos que se realizan
para promover, planes, programas y proyectos dedicados a las personas adultas
mayores son dignos del más alto honor. La enseñanza de Cristo es clara: lo que
se hace por sus hermanos se hace por El (cf. Mt 25,40).
La misión más grande de Pastoral Social Cáritas radica en la necesidad de
sensibilizar ante la imagen negativa de la vejez, para construir un nuevo
paradigma de envejecimiento activo y positivo en nuestro país con nuestras
propias teorías de envejecimiento, más aun en un Estado Plurinacional donde
existe más de 36 nacionalidades con diferentes enfoques sobre el envejecimiento.
Promover en consecuencia su papel en la familia humana constituye una tarea de
gran importancia. La relación familia-personas adultas mayores debe ser vista
como una relación de mutua complementariedad y enriquecimiento. La persona
adulta mayor aporta experiencia, serenidad y sabiduría madurada a través de los
años.
Prestar atención a la complejidad de las problemáticas que afectan al mundo de la
persona adulta mayor significa, para la Iglesia, escrutar un «signo de los tiempos»
e interpretarlo a la luz del Evangelio. Los progresos en las tecnologías al servicio
de la salud alargan la vida, pero no necesariamente mejoran su calidad. Es
necesario elaborar estrategias que consideren, en primer lugar, la dignidad de la
persona y lo ayuden, cuanto sea posible, a conservar su autonomía y con ella un
sentido de autoestima para que no suceda que, sintiéndose un peso inútil, llegue a
desear y pedir la muerte (cf. Evangelium Vitae 94).
Hacemos un llamado a la sensibilidad de las familias, para que sepan acompañar
a sus seres queridos hasta el término de su peregrinación terrena. La familia no
debe mirar sólo las dificultades que trae el convivir con ellos o el atenderlos, sino
la conciencia del valor de la solidaridad frente a un destino común que nos
enriquece a todos.
Pensar cómo nos agradaría llegar a viejos y cómo quisiéramos que nos traten, nos
ayudará a entender mejor a las personas adultas mayores con las que nos
relacionamos ahora.

La Paz, 26 de agosto 2019.
Programa del Adulto Mayor
Pastoral Social Caritas Bolivia