“Nos falta misericordia y amor traducido en respeto” Mons. Centellas ante violencia política en el país
22.11.2020//CENACOM// En la solemnidad de Jesucristo Rey del universo, clausurando el año litúrgico y celebrando la jornada de oración por la juventud, Mons. Ricardo Centellas llama a orar por todos los jóvenes, por la Pastoral Juvenil y la Pastoral Universitaria para que en ellos reine el espíritu de Jesús.
En la reflexión de este domingo el Arzobispo de Sucre también hace mención a los hechos violentos en diferentes lugares del país durante los últimos días como en Sipesipe y Montero.
Homilía Mons. Ricardo Centellas
Arzobispo de Sucre
Junto a esta solemnidad de Cristo Rey, también celebramos la jornada de oración por la juventud y en Sucre rezamos por la pastoral juvenil, también por la pastoral universitaria, rezamos por los jóvenes de manera especial para que en ellos reine el espíritu de Jesús que apuesta a una formación integral, la juventud es la etapa donde uno está llamado a formar la actitud que le va acompañar en lo largo de la vida.
Jesús nos habla de las obras de misericordia, ahí está la esencia de la vida cristiana y humana, el hombre como tal sea varón o mujer crece en humanidad, si toma ese camino de la solidaridad, de la compasión, de la misericordia, de la tolerancia, de la comprensión, entonces crecemos como humanos, falta misericordia, falta tolerancia, respeto.
¿Por qué reclamamos el respeto a los Derechos Humanos?¿por qué no nos tratamos como humanos?
En cualquier circunstancia deben aparecer los signos de respeto a los derechos humanos, ese es el camino de la Misericordia, el camino de la compasión y nosotros tenemos que renovar este principio humano porque nos hace falta.
Habrán escuchado en Sipesipe a una autoridad nadie lo respeta, ni propios ni extraños, esa es una violencia irracional y el problema es que no estamos llenos de la Misericordia ni de la compasión qué nos enseña Jesús, en Montero lo mismo, necesitamos alimentarlos del espíritu de la vida de Jesús, que en primer lugar nos invita a respetarnos entre nosotros, somos diferentes esa es nuestra riqueza pero estamos llamados a complementarnos y creo que esto hay que trabajarlo desde el seno del hogar.
Jesucristo es un Rey, pero un Rey de misericordia, de la compasión, no es este rey que tiene infinidad de privilegios, que tiene un poder económico, un poder político, no es ese tipo de Rey, recordemos como entra a Jerusalén, montado en un burro para mostrarnos que es otro tipo de rey y nosotros tenemos que buscar ese tipo de reinado, que reine nuestra mente y corazón, la compasión y misericordia, para eso necesitamos de la gracia de Dios que él nos renueve y nos impulse cada día a extender su misericordia en este mundo.