DIFERENCIA ENTRE LA SOLEMNIDAD DE TODOS SANTOS Y EL DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS, Pbro. Enrique Quiroga

Arquidiócesis de Sucre 31.10.2018//CENACOM// En una entrevista el Pbro. Enrique Quiroga, Vicario de Pastoral, orienta a la población sobre la diferencia entre dos celebraciones distintas pero de igual importancia, la Solemnidad de Todos los Santos de la Iglesia y el día de los fieles difuntos.

Solemnidad de Todos los Santos 1 de noviembre

La iglesia celebra a todas aquellas personas que han alcanzado la santidad, que han sobresalido por su vivencia en virtudes de fe, esperanza, caridad y han sido la manifestación del amor de Dios en sus vidas creciendo en oración y servicio.

Es una gran solemnidad en que la Iglesia Católica celebra a sus mejores hijos, aquellos que han brillado por sus obras y que son canonizados Santos y Santas; aquellos que se han asemejado y que han seguido los pasos de Jesús y también aquellos que vivieron una vida de santidad de modo escondido; el obrero, la ama de casa, todo trabajador que animados y motivados por la fe, han sabido responder a las diferentes situaciones de la vida desde su hogar, en el trabajo y el diario vivir, a ellos celebramos el 1 de noviembre, es una multitud de incontables Santos, como lo relata el libro del apocalipsis.

Los fieles difuntos, 2 de noviembre

A ellos los celebramos el día 2 de noviembre donde toda la iglesia que peregrina en este mundo se reúne para orar por los fieles difuntos; familiares, amigos y bienhechores que necesitan de nuestras oraciones, para alcanza el perdón de los pecados y alcanzar la salvación, la oración de la iglesia peregrina en el mundo ayuda a estos hermanos nuestros, que han fallecido y que necesitan de nuestra intervención.

“Celebremos con fe, con devoción y en conciencia estos dos días santos, celebremos también nuestra vocación a la santidad porque desde nuestro bautismo estamos llamados a ser santos y agradezcamos a Dios por estos hermanos nuestros que han brillado por su fe, esperanza y su caridad embelleciendo nuestra Iglesia Católica; oremos también por nuestros familiares, amigos y bienhechores ya difuntos, que necesitan purificarse para entrar en la gloria de Dios”. Pbro. Enrique Quiroga, Vicario de Pastoral