Alfredo-Spiessberger

Falleció el P. Alfredo Spiessberger, OFM, Iglesia cruceña siente su partida

Campanas.- El Padre Alfredo Spiessberger,  Misionero Franciscano, fue fundador  de las Aldeas de niños “Padre Alfredo”.

Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, los Obispos Auxiliares, Mons. Braulio Sáez (Obispo Emérito), Mons. Estanislao Dowlaszewicz, Mons. René Leigue, el P. Juan Crespo Vicario General, Sacerdotes, Religiosas, Religiosos y Agentes de Pastoral, a nombre de la Iglesia cruceña expresan su sentida condolencia y expresan su adhesión a los sentimientos de dolor de la familia  Franciscana y de las Aldeas de Niños “Padre Alfredo por el fallecimiento de:

Alfredo Spiessberger

Q.P.D.G.

El Padre Alfredo Johann Spiessberger Pangerl, nació en la ciudad de Altmünster – Austria, un 27 de marzo de 1938, y hoy martes 12 de noviembre de 2019, falleció al promediar las 09:00horas en  la Caja Petrolera de Salud, a consecuencia de  un paro cardiorrespiratorio, a la edad de 81 años. El P. Alfredo nació en el seno de una familia obrera y  apenas terminó la escuela básica, entró como obrero de construcción.

Juventud Obrera Católica. En este movimiento escuchó la llamada de Dios al sacerdocio y a la vida Franciscana. El 1 de septiembre de1957 recibió el hábito Franciscano y el 27 de junio del 1964 fue ordenado Sacerdote, llegó a Bolivia  en 1965 con destino a San José de Chiquitos. Una de sus primeras acciones fue organizar un Centro Juvenil a imitación del Movimiento de Apostolado Laico muy activo y eficiente en su país de origen, Austria. Este Centro Juvenil no prosperó debidamente y fue transformado en un orfanato provisional para atender la gran necesidad de tantos huérfanos y abandonados.

El Padre Alfredo experimentó la orfandad ya que su madre falleció cuando él tenía apenas 8 años de edad. En el año 1971, en uso de sus primeras vacaciones, viajó a Austria y se encontró con el Dr. Hermann Gmeiner, el fundador de la gran idea “Aldeas de Niños” quien inició esta obra en la postgerra en Austria.

El Padre Alfredo le pidió ayuda para los huérfanos y abandonados en Bolivia. El pedido fue aceptado con la condición de fundar una Asociación de Beneficencia con su personería jurídica. Al cumplir este requisito, la ayuda prometida y de muchas otras personas generosas llegó. El 11 de febrero del año 1973 se inauguraron las primeras 3 casitas en San José de Chiquitos con 30 niños.

En 1976 se tuvo la grata visita de Dr. Hermann Gmeiner quien expresó su gran satisfacción por este trabajo realizado. La obra fue creciendo más de lo esperado.

Todo este esfuerzo en favor de la niñez huérfana y abandonada realizado durante todos estos años, ha sido reconocido por diferentes Instituciones de Bolivia y del Gobierno de Austria. Por esta razón en Asamblea Extraordinaria en fecha 26 de noviembre de 1998, en reconocimiento a esta gran obra, se resolvió el cambio de nombre de “Asociación de Aldeas de Niños HERMANN GMEINER” por “Aldeas de Niños PADRE ALFREDO J. SPIESSBERGER” bajo la tuición de la Iglesia Católica. Agradecemos al Monseñor Julio Terrazas, Arzobispo de Santa Cruz y al Padre Carlos Folgado, Provincial de los Franciscanos en Bolivia por haber aceptado dicho nombramiento.

El Padre Alfredo J. Spiessberger decía:

“Si Dios nos da la oportunidad para servir, atender a los necesitados, nunca debemos hablar de mérito, compensación, sino considerarlo como un deber, un privilegio, como un don. Seguro si nos ponemos al servicio de Dios como instrumento de su divino AMOR por los necesitados, Dios nos promete y cumple, recompensar con el ciento por uno. Actuando inspirado por Dios, siempre se sale ganando en abundancia”.

El padre Alfredo J. Spiessberger, tenía 81 años y  llevaba  46 años formando desde la niñez a personas responsables y con valores espirituales.

Damos gracias a Dios por su vida y entrega  en favor de los niños más necesitados de nuestra sociedad.

Pedimos a toda la Iglesia de Santa Cruz, elevar sus oraciones por el alma del Padre Alfredo para que alcance el descanso eterno en los brazos de nuestro Padre celestial.

Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra, 12 de noviembre de 2019

[Fuente: Graciela Arandia de Hidalgo]