Plaza 25 de Mayo en Sucre

Mensaje de monseñor Adolfo Bittschi para hoy, 25 de Mayo

211 años del primer Grito Libertario en Bolivia y América Latina

¡TENGAN VALOR! YO HE VENCIDO AL MUNDO

Evangelio según san Juan 16, 29 – 33

Hoy, queridos oyentes, quiero felicitar a los ciudadanos del departamento de Chuquisaca que festejan el primer Grito Libertario un 25 de mayo del 1809. 

Seguimos meditando el tercer discurso de despedida de Jesús a sus apóstoles. Cada vez les habla con mayor claridad; ya no usa comparaciones ni parábolas. Del hecho que Jesús se dio cuenta que querían preguntar algo (vv. 17-19), sacan la conclusión que sabe leer en sus corazones y pensamientos por su omnisciencia y que no es necesario de preguntarle porque ya sabe de antemano la pregunta. A partir de esta experiencia confiesan su fe en el origen divino del Maestro y con las mismas palabras de Jesús poco antes en el v.27: “Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios”. La respuesta de Jesús no pone en duda la sinceridad de su confesión de fe, sin embargo les deja ver que su fe aún no está tan firme como ellos piensan y les anuncia que por su cobardía lo van a abandonar y dejarlo solo. Peor todavía por su muerte en cruz serán tremendamente sacudidos hasta dispersarse abandonando a su maestro solo. Él sin embargo nunca está solo: “No estoy solo, porque está conmigo el Padre” (v.32). Y donde está el Padre está también el Espíritu y, siempre están con Él.

La fe de los discípulos no será liberado de tentaciones y sacudidas. No deben desesperarse por eso, sino después de cada caída deben confiar en el perdón y levantarse agarrando la mano que el Señor les estrechará siempre en su divina e infinita misericordia. Jesús es el único que puede darles la paz. “Les he hablado de esto, para que encuentren la paz en mí” (v.33). En medio de las tormentas del mundo que les soplarán en contra y que no las serán ahorrados los discípulos pueden tener paz en Cristo. Hay que mirar las pruebas de frente y no asustarse porque Él siempre estará con nosotros pero, sí hay que luchar con todas nuestras fuerzas. Él que con su entrega total, que en la celebración de la última Cena ya ha adelantado, ha vencido el mundo y su príncipe. Por eso: ¡TENGAN VALOR! YO HE VENCIDO AL MUNDO.

Estamos con el segundo día del octavario de Orar por la Unidad de los Cristianos con el tema de la ILUMINACIÓN por la LUZ DE CRISTO. La Luz que Cristo envió desde el Padre es el Espíritu Santo. Rogamos al Señor que nos mande el Paráclito que nos ilumine y nos haga comprender la fe, la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia como del Vaticano II y el deseo de estar unidos con todos los que creen en Jesús hijo de Dios y de la Virgen María y en el Espíritu Santo. “Ven, Espíritu Santo: Envía desde el cielo un rayo de tu luz. Ven, Padre de los pobres, Fuente de todo Bien, Luz del corazón, Consolador sin igual, dulce huésped del alma, dulce refrigerio, descanso en la fatiga, brisa en ardiente estío, consuelo en el llanto. Luz venturosa, llena lo más íntimo del corazón de tus fieles. Sin tu ayuda nada hay en el hombre, que sea bueno. Lava lo que está manchado, riega lo que está seco, sana lo que está herido, doblega lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está torcido. Da a tus fieles que en ti confían, tus sagrados dones. Dales el mérito de la virtud, dales el puerto de la salvación, dales el eterno gozo. Amén.”

Seguimos rezando en esta intención de la unidad entre los cristianos para que el mundo crea en Dios y en su Cristo. Cumpliendo con la invitación de Papa Francisco en este mes de mayo, meditamos con el corazón de María y el rosario en la mano los misterios de nuestra salvación. Hoy lunes toca contemplar los misterios gozosos: 1. El Anuncio del ángel a la Virgen María. 2. La Visita a su pariente Isabel. 3. El Nacimiento del niño Jesús en Belén. 4. La Presentación del niño Jesús en el Templo de Jerusalén y, 5. El Niño Jesús encontrado en el Templo. Pueden prender una velita y por favor recen juntos en familia.  

El Evangelio es alegría… ¡Anúncialo!

[Fuente: catolicatvsucre.blogspot.com]