Matrimonios en Bolivia

Mons. Jesús Pérez: “Escuchar al Maestro”

Mujer y hombre están hechos el uno para el otro, en absoluta igualdad y al unirse en matrimonio constituyen “una sola carne” por disposición divina, como señala el Génesis. Por eso concluye, “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. 

Arquidiócesis de Sucre 10.10.18//Jesús está camino hacia Jerusalén, donde entregará su vida en rescate de la humanidad, derramando su sangre para liberarnos de todas las esclavitudes, según el mismo Cristo, la mayor esclavitud es el pecado y, entre los grandes pecados, está el adulterio del cual nos habla hoy el evangelio. Este camino hacia Jerusalén no es tanto un lugar geográfico, cuánto un símbolo de su marcha hacia la pasión y muerte. En ese lugar sitúa Marcos varias de las enseñanzas de Cristo. Hoy el matrimonio y el divorcio. Con estas enseñanzas, Jesús nos invita a reflexionar sobre este tema tan candente entonces como hoy. Por ello, les invito a escuchar al Maestro, Cristo. “Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?. Estos hombres no fueron con buena intención a conversar o escuchar al Maestro, aquella visita se debía a su maldad y corazón pervertido. Jesús apela a la voluntad originaria de Dios, manifestada en el Génesis: “hombre y la mujer los creó… y serán los dos una sola carne… lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Jesús niega la posibilidad de divorcio que El interpreta como camino al adulterio.

Jesús interpreta la ley divorcista de Moisés como una concesión inevitable a la dureza de corazón de los judíos, incapaces de una mayor altura moral. Tolerancia que según Jesús no acusa a Moisés, sino que denuncia la testarudez de los judíos. Por la autoridad de su palabra, Cristo declara abolida tal ley, al hacer patente la intención de Dios respecto de los sexos del matrimonio y de la familia, proyecto divino que no se aviene con la ruptura del vinculo matrimonial por el divorcio, como claramente explica el Señor a los discípulos al llegar a casa. La indisolubilidad del matrimonio, según Jesús, no surge de una ley exterior al mismo, sino de su misma naturaleza.

Mujer y hombre están hechos el uno para el otro, en absoluta igualdad y al unirse en matrimonio constituyen “una sola carne” por disposición divina, como señala el Génesis. Por eso concluye, “lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. San Pablo señala la referencia cristiana teológica y eclesial al amor de los esposos cristianos, constituye un sacramento y significa el amor de Cristo a la Iglesia-Es muy necesario para los esposos cristianos y no cristianos, leer la EXHORTACIÓN APOSTÓLICA del Papa Francisco, “Amoris letitia”, publicada el 19 de marzo de 2016, en la cual encontrarnos reflexiones y orientaciones acerca del matrimonio y de la vida familiar, principalmente en el último capítulo. El Papa dice: “Vale la pena que nos detengamos brevemente a describir algunas notas fundamentales de esta espiritualidad específica que se desarrolla en el dinamismo de las relaciones de la vida familiar. No lo dudemos, si se vive la espiritualidad, está asegurada la fidelidad y felicidad matrimonial. Por ello, recomiendo a los esposos participar en los grupos matrimoniales que buscan vivir la espiritualidad de la vida matrimonial y familiar.

Sucre, 7 de octubre de 2018

Fray Jesús Pérez Rodriguez, O.F.M.

Arzobispo emérito de Sucre

[Imagen: Correo del Sur]