Para conocerlo mejor: algunas respuestas de monseñor Percy Galván en el año 2018
Recordemos algunas respuestas que el nuevo arzobispo de La Paz realizó en el año 2018 a Página Siete cuando se hizo público el nombramiento del Cardenal Toribio Ticona, que había sido obispo de Coro Coro y que posteriomente monseñor Percy Galván relevó como nuevo obispo de Corocoro.
Es lícito que un sacerdote tenga propiedades, ¿verdad?
No es aconsejable y además no va con nosotros porque hemos hecho el compromiso de la pobreza. No es bueno tener bienes materiales; pero por cuestiones de herencia o a veces por problemas familiares, algún lote, alguna casa lleva el nombre tuyo, aunque el propietario real sea otra persona. Yo pienso que es una media verdad.
Tengo entendido de que esos terrenos (los que pide el Concejo Municipal de Llallagua para un colegio) pertenecen a otros, aunque en un momento figuraron a nombre de monseñor Toribio. Yo pienso que hay ahí una media verdad.
En el campo un terreno se puede comprar por 5.000 bolivianos. Me imagino que será como en mi pueblo San Lucas, allá el que más tiene llega a una media hectárea. Habrá costado un boliviano el metro cuadrado. Uno piensa en términos de la ciudad donde un terreno cuesta 100 mil dólares, no es así en el campo.
¿Cuál es la relación del Cardenal con los obispos?
Cada jurisdicción eclesial independiente es representada por sus obispos. Éstos se reúnen en la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), que es la voz de la Iglesia boliviana. En cambio el Cardenalato es simplemente un grado honorífico, que tiene una única función que es elegir al Papa cuando la edad del investido no ha excedido los 80 años.
Como obispo émerito, el padre Toribio tiene derecho a voz y en algunos casos a votos en la CEB. Eso nada tiene que ver con discriminación ni mucho menos.
El papel que cumplía el cardenal Terrazas, por ejemplo, era más activo
Monseñor Terrazas era más activo porque era arzobispo de Santa Cruz y además era Cardenal, que era un reconocimiento honorífico. Cuando el Cardenal se jubiló como arzobispo se replegó. Un cardenal tiene una función administrativa y de gobierno cuando es obispo, pero cuando es emérito tiene este valor simbólico y representativo del Santo Padre.
Padre, como representante de vocaciones y seminarios, ¿por qué cree que hay cada vez menos religiosos?
Cada vocación es una historia y responde a determinados tiempos. Por ejemplo los sacerdotes de mi tiempo hemos sido movidos por el servicio social de la Iglesia, con la Teología de la Liberación.
El servicio fue el anzuelo inicial. Ya en la formación, que son largos 10 años, hemos ido conociendo nuestra vocación y en la filosofía hemos ido conociendo lo que es ser sacerdote: hombres de Dios en medio de nuestro mundo para servir a Dios y amar a las personas para una mejor sociedad; fortaleciéndonos en este tiempo con felicidad para las renuncias que supone el sacerdocio.
La más fuerte es la vida matrimonial, renunciar a una esposa, a una familia, a los hijos, pues dentro de la filosofía religiosa es la comunidad parroquial la que se convierte en la esposa e hijos. Y cuando ejerces bien tu sacerdocio, seguro que eres feliz.
Cuando me preguntan si volviera a ser cura, yo digo “claro”, porque me he sentido el hombre más feliz del mundo. Yo entré joven a los 17 empecé mi formación y a los 24 ya era sacerdote, ha sido una vida de felicidad plena y eso ha nacido en ejercer mi sacerdocio con amor, pasión, entrega y creatividad, sin esperar nada a cambio, esa es la diferencia de la fuerza del espíritu cristiano porque lo hemos recibido todo del Señor. De mis 25 curas, unos 15 son jóvenes y viven esa alegría, aunque tienen ingresos bajísimos, la media es 1.000 bolivianos por sacerdote al mes. Patacamaya es grande pero están Umala, Callapa y Ulloma, que son parroquias donde no hay ni perrito quien te ladre. Materialmente nadie quisiera ser sacerdote, pero desde su vocación ellos se sienten felices de esta vocación a la Iglesia.
Hay historias y testimonios de curas con familias -esposa, hijos- especialmente en el campo. ¿No tienen asidero?
Tienen. Hay casos pero gracias a Dios son poquísimos . Estamos hablando en toda Bolivia de 700 sacerdotes diocesanos y habrá de estos casos que más o menos conocemos por referencia unos 50. Eso no debería afectar a los 650 sacerdotes ejemplares; pero lamentablemente es así.
¿Qué hace la Iglesia en esos casos?
Les pedimos que dejen de ejercer el ministerio y les apoyamos para que puedan formarse en otro servicio y puedan responsabilizarse de su familia. Ahora, el sacramento del matrimonio es igualito al sacramento del orden sacerdotal. El divorcio de un esposo equivale a que un sacerdote deje la orden. Y nadie hace tanto lío de los divorcios pero el pobre sacerdote que se divorcia es noticia nacional e internacional.
Pero los sacerdotes tienen una autoridad moral en la sociedad, que deberían preservar
No está bien, en efecto; pero no se dice nada de los otros 650 sacerdotes que nos estamos rompiendo el lomo. No se habla de ellos.
Imagínese, lo último es de Guinnes, esta religiosa en el asilo que ha ido a la cárcel. Qué se dice de miles de monjas que están en hospitales, en psiquiátricos donde nadie va, limpiando las porquerías de nuestros abuelos. Yo he visto monjitas morir atendiendo a la gente y no han sido noticia ni siquiera de una línea, pero una monjita que ha cometido una falta es titular. Eso está mal en el periodismo.
Hay de estos casos (de curas con pareja) y eso es normal. ¿Nos vamos a desmayar de lo que se ha divorciado un esposo? Más bien parece ser lo más normal. Un esposo tiene la misma obligación testimonial, cristiana y misionera que el sacerdote.
Los sacerdotes toman los votos voluntariamente, nadie les obliga a esas renuncias
Sí, nosotros sabemos en qué nos hemos metido, sabemos qué nos espera, como a Cristo, la cruz, esa la tenemos clara. No nos hemos metido para que nos den plata, condecoraciones o títulos, o sonseras que no es como en la vida civil, la Iglesia no es así.
Hay diferentes ministerios, hay tres grados del sacerdocio: diaconado, presbiterado y episcopado. Los tres tienen la misma dignidad y nadie es más que otro.
Pero la función del Cardenal, por ejemplo, es diferente
Y el señor Cardenal tiene este grado honorífico que es sobre estas tres dimensiones y puede elegir al Papa pero nada más. Nuestra voz eclesial oficial es la colegiada, la voz de la Conferencia Episcopal Boliviana, a través de nuestra secretaría. Yo como obispo de la Prelatura de Coro Coro, puedo hablar, pero a nombre de la toda la Iglesia, no puedo.