¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO EN ESTE TIEMPO DE ADVIENTO?

Arquidiócesis de Sucre 20.12.2018//CENACOM//. Fray Jesús Pérez, Arzobispo Emérito de Sucre.

Se nos va el tiempo de prepararnos a la celebración del nacimiento del Redentor y Salvador del mundo. Estamos ya en la tercera semana de Adviento y, la cuarta semana, apenas tiene dos días escasos de preparación. El llamado del Bautista a convertirse, del domingo pasado, vuelve a repetirse en este domingo, y así mismo, se nos invita a la alegría. La consigna de la alegría ya apareció el domingo pasado. Se pide desde la oración colecta que “lleguemos a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poderla celebrar con alegría desbordante”. ¿A cuántos cristianos les interesa conseguir esta alegría del Nacimiento de Jesús? Este domingo tiene un nombre muy especial: GAUDETE … “ESTEN SIEMPRE ALEGRES CON ALEGRÍA DESBORDANTE. Juan el Bautista nos ofrece un programa concreto de preparación de la venida del Señor. Entonces Juan describe la conversión que cambia la vida y mejora las obras; conversión a una vida sencilla, sobria, sin exigencias, tolerante; conversión a un amor sincero que se encarne en obras de caridad.

El pueblo de Israel vivía en una continua expectativa de la aparición del Mesías prometido. Circulaba la idea, entre muchos, si no sería Juan el Mesías. Juan les dice claramente que no es el Mesías y señala cuál es su misión: preparar los caminos del Señor, preparar los corazones del pueblo de Israel. No es él, es Cristo quien trae la salvación para todos, mejorará las relaciones por el amor que transforma y habrá una vida nueva, él dará su Santo Espíritu que lo renovará todo.  La carta de Pablo, la segunda lectura de hoy, dirigida a los filipenses, nos describe las actitudes y estados de ánimo que han de brotar desde esa intimidad de su ser donde habita Cristo. De la acogida en el interior de nuestro corazón se producirá la auténtica conversión que se verá en nuestras obras y en la alegría, que es un signo claro de que somos de Cristo.

En el texto de Sofonías, primera lectura de hoy, hay un llamado a la alegría por la venida del Mesías, por la venida del salvador del mundo. Esa alegría la estamos viviendo ya los cristianos. La virgen María lo proclama pocos días después de encarnase en sus entrañas benditas el Hijo de Dios, ante su prima Isabel, con un cántico de alabanza, “proclama mi alma… se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. ¿Nos sentimos nosotros los cristianos llenos de alegría por la venida de Jesús al mundo y de la próxima celebración de su Nacimiento? ¿qué estamos haciendo o en que contribuimos para que este mundo sea más alegre y viva la esperanza del Reino de Dios? ¿Nosotros nos damos, comportamos, repartimos, damos de lo nuestro a quien lo necesita? Si de verdad estamos tan alegres con la celebración del Nacimiento de Jesús, ¿cómo es que no somos valientes testigos de lo que significa Jesús para la felicidad de la humanidad? El catecismo de la Iglesia se basa en el evangelio de hoy para concretar cuál es el programa de vida del cristiano. ¿Tienes tu programa?