“SER POLÍTICO DESDE EL EVANGELIO” Reflexiones en tiempo de elecciones

21.09.2020//PASCAR// La Pastoral Social Caritas Sucre a la cabeza del Lic. Jhonny Montero, viene desarrollando materia de reflexión para este tiempo de elecciones. 

Pasar de la lógica destructiva…

Escenas de caravanas de campañas políticas, con agresión verbal y física de unos contra otros seguidores de partidos; quiebres, alianzas y amarres políticos; negociados para encubrir a personas y sus acciones; declaraciones y acusaciones entre candidatos que buscan destruir al “opositor”; muestran la vieja lógica política de: “lo que no podemos captar, lo que no podemos llevarlo a nuestro partido, hay que destruirlo”. No importa si para ello tenemos que unirnos, hacer pactos con otros partidos incluso antagónicos. Esta práctica muestra que en la política, la ética, los principios y valores, sus convicciones y filosofía partidaria, la “palabra comprometida”, son relativas y cambian según donde soplen los vientos y según sus conveniencias e intereses.

Muestran el desvío de los principios de Dios, que aunque sus actores, juran con la mano en la Biblia, es evidente una crisis moral y ética en sus actos. …desde la experiencia de Jesucristo… En el contexto político de Jesús, los Fariseos, Herondianos, Saduceos…seguían la misma lógica destructiva para con sus opositores. Jesús decía lo que tenía que decir, no para agradar o pactar con uno u otro grupo.

Su mensaje, su actuar social, estaba orientado por la voluntad de Dios para la humanidad: amor a Dios, al prójimo como a uno mismo; cuyos frutos se traducen en justicia, igualdad, paz, dignidad de toda persona, inclusión social, bien común, solidaridad, misericordia y perdón. Los políticos de su tiempo, quisieron encasillarlo, captarlo; pero, como no pudieron, confabularon contra él, quisieron despeñarlo, alejarlo del pueblo, le tendieron trampas, (Ver Mt. 22, 15 ss) y lo llevaron a la Cruz. Pero, aún allá, el perdón, la misericordia y el amor de Dios persiste para con nosotros: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34).

…a la lógica evangélica de la práctica política

Revertir esta lógica destructiva implica volver a Dios, orientar la vida política desde un compromiso espiritual que nace del Evangelio de Jesucristo. Ser político cristiano implica, en este sentido, un compromiso, ante todo, con Jesucristo: en el discipulado, el seguimiento y misión de reconstruir la sociedad presente, según el corazón de Dios. Ser miembro de un partido político, no es más que una herramienta para alcanzar el “bien para todos los integrantes de la sociedad”, que es el fin de todo acto político.

A partir de esta convicción fundamental, no cabe en el actuar político la violencia, la falta de respeto a dignidad y libertad del que piensa distinto; no caben la división en facciones políticas, las agresiones y el odio entre ellas. El cristiano, más que comprometerse o ponerse de un lado u otro lado político, debe comprometerse y ponerse del lado del Evangelio de Jesucristo.

El cristiano en el mundo de la política debe ser testigo y profeta de la voluntad de Dios que quiere la reconciliación, la unidad, el diálogo, el respeto por toda persona. Nuestra tarea definitiva es servir a Dios, sirviendo a los hermanos; amar a Dios, amando a nuestros hermanos.