“Un ciego nos mostró el camino” – Hermanas Misioneras de la Sagrada Familia (Relato)

29.09.2019//CENACOM// En la Solemne Misa por los 30 años de fundación de la parroquia Sagrada Familia se realizó un reconocimiento a las hermanas de esta congregación por su entrega y gestos de amor a niños y familias que recibieron su ayuda incondicional en momentos difíciles.

Hace 30 años un ciego del barrio Loyola Grober (Q.E.P.D), en una realidad familiar muy triste llegó a la casa de las Hermanas de la Sagrada Familia para solicitar ayuda. La Hna. Marita Seitz visitó la realidad que vivían en esa zona de la ciudad Alto Mesa Verde, es decir “Un ciego mostró el camino”.

La parroquia, el centro de Salud y el Colegio fueron nombrados “Sagrada Familia” en honor a la congregación de hermanas jóvenes que iniciaron un arduo labor pastoral con niños y familias en altos grados de pobreza hace 30 años. En ese entonces el barrio se veía desolado pues los padres debían dejar sus hogares para trabajar de alguna manera en lugares cercanos al centro de la ciudad. El trabajo de las hermanas no se limitó en ayudar a los niños en la calle sino también entrar a los hogares para ofrecer cursos de alfabetización y tejido a mamás e incluso curaciones de heridas.

RELATO

La Hna. María C. Anachuri Pallares recuerda con nostalgia el trabajo pastoral en su juventud al llegar al barrio:

Hace 30 años un ciego del barrio Loyola Grober (Q.E.P.D), en una realidad familiar muy triste llegó a la casa de las Hermanas de la Sagrada Familia para solicitar ayuda. La Hna. Marita Seitz visitó la realidad que vivían en esa zona de la ciudad Alto Mesa Verde, es decir “Un ciego nos mostró el camino”.

Durante la visita quedó impresionada de ver a tantos niños de diferentes edades en el barrio y vio que era el campo ideal donde las hermanas jóvenes pudieran tomar contacto con ellos y sus familias. El mismo día la hermana Marita nos llamó a una reunión para compartir al grupo de hermanas jóvenes su preocupación y preguntó si estaban de acuerdo de ir todos los sábados a los barrios de la zona Alto Mesa Verde. Todas en coro gritamos que sí y empezamos con nuestras primeras experiencias de actividad Pastoral, con muchas aventuras agradables y desagradables. Salimos todos los sábados para enseñar el catecismo, rezar, cantar y jugar con los niños de esos tres barrios. Muchas veces debajo de un árbol, en la casa de un vecino o en la cancha, pero la mayoría de las veces al aire libre.

Sumando el total en los tres barrios teníamos más de 100 niños. Al finalizar cada encuentro los niños recibían una taza de leche y un pancito. Los niños fueron el puente a la familia. Por intermedio de ellos visitamos sus familias. Luego vinieron las madres, alguna vez con un niño enfermo, y con el deseo de aprender algo. Con ellas se formó un grupo de alfabetización, cursos de tejido a mano. Hicimos curaciones de heridas y todo esto al aire libre. Pasaron años, después escuchamos a la gente del barrio el deseo de tener una Iglesia, una posta sanitaria, una escuela y nosotras vimos que era necesario también un comedor.

El párroco de Cristo Rey, Padre Godofredo Sils (Q.E.P.D), mostró mucho interés en nuestra misión porque estábamos trabajando en la zona de su parroquia. Él se movilizó para la construcción de una iglesia con recursos de Alemania de Adveniat y Tréveris.

El 29 de septiembre del año 1989 Monseñor Jesús Pérez procedió a la bendición del terreno y al acto de la primera piedra para fundar la parroquia de la “Sagrada Familia”. El nombre también fue el deseo de la Junta Vecinal del barrio en homenaje a las hermanas de esta congregación. En esa oportunidad Mons. Jesús Pérez pidió a los vecinos de Alto Mesa Verde que cooperen en lo que puedan para construir el centro de la iglesia, en una zona totalmente aislada de la ciudad y que las ayudas del exterior no siempre llegan a su debido tiempo. Y los habitantes deben comprender que los bolivianos también debemos ayudar en este tipo de obras. Posteriormente al acto de bendición se levantó un acta de fundación de este templo en cuyo documento firmaron Monseñor Jesús Pérez, Padre Godofredo Sils, Padre Arístides Espada, Hermana Marita, arquitectos y el Presidente de la Junta Vecinal de Alto Mesa Verde. El acta fue introducida en una botella que posteriormente se colocó en el altar mayor de la iglesia.

Después de 4 meses de construcción, el 18 de febrero de 1990, se inauguró oficialmente el templo de la Sagrada Familia.

Así se inició, todo fue obra de Dios y nosotras fuimos un instrumento de Dios y seguimos siendo un instrumento de Dios. Gracias

Hna. María C. Anachuri Pallares

RECONOCIMIENTO A HERMANAS DE LA SAGRADA FAMILIA POR LA COMUNIDAD PARROQUIALEn la Solemne Misa por los 30 años de…

Publiée par Arquidiocesis De Sucre sur Lundi 30 septembre 2019